
En el 2011 trascendió una noticia debido a su inusual toque de humor que se desprendió del solo titular. Los titulares giraban en torno a que el Vaticano habría comprado un dominio con la extensión .xxx Esto por supuesto era sorprendente pero todo obedecía obviamente a la santa intención de evitar que se utilice para fines pornográficos. Aunque no lo creas, esa es una lección para cuidar nuestro dominio.pe.