El Perú tiene costumbres de comercialización muy extendidos y obsoletos. Por ejemplo está muy extendido la costumbre de utilizar flyers para publicitar un negocio. Los llamados volantes y afiches, casi la inversión únicamente en materiales es de S/. 1500 soles. Estos negocios también suelen pagar a personas que repartan esta publicidad por las calles.
Los negocios eligen esta opción por desconocimiento y por costumbre. Es casi una tradición. Cuando alguien monta un negocio piensa en repartir volantes.
En internet hay mucha información sobre los beneficios de optar por la publicidad en Internet. Sin embargo parece que el uso de Internet que le da el peruano es para entretenerse y en una cantidad menor a aprovecharla en la comunicación profesional y comercial.
Durante este 2014 hemos hecho referencia a estudios sobre esto. Siempre hemos remarcado que aún falta mucho por evolucionar en aras de aprovechar las nuevas tecnologías.
El Perú no puede ser un país que quede al margen de la comercialización digital. En Europa el comercio electrónico aporta un 8.5% a su PBI. La trasformación del mundo no es una simple moda que se da, es real. La capacidad en que un país pueda promover el comercio a través de plataformas digitales como una página web, no sólo pone al alcance casi de cualquiera con unos centavos en el bolsillo iniciar un negocio, sino que da pie a que el país se beneficie si esto llega a ser parte de nuestra fuerza emprendedora.
La publicidad por Internet significaría un gran ahorro y una inversión mucho mejor aprovechada. Las plataformas más eficaces para anunciar son Facebook y Google Adwords que esperan por nuevas costumbres de comercializar en el Perú.
Respecto a la inversión convencional al abrir un negocio, muchos piensan que tener un sitio web es muy caro, pero si lo comparamos con el alquiler mensual de un local que la mayoría de empresas está sujeto, el gasto al año de ese costo, es de lejos más caro que el de un sitio web.
¿Y las empresas o negocios que ya tienen años de funcionamiento?
Por otro lado algo que hay que considerar en nuestro artículo es aquellos negocios que durante años han funcionado en el mundo real y son aún reticentes al salto al mundo digital.
El error principal es que la gran mayoría de estos empresarios o negociantes creen que apenas acaban de construir las herramientas que le harán tener una presencia online, ya están comparando los resultados entre ambos formas de comercializar.
No es lo más acertado empezar a comparar los beneficios puesto que la presencia digital aún no puede competir. La presencia digital de una semana o un mes no puede competir con años de presencia de un negocio de forma convencional convencional al menos no en un mes ni dos.
La mala costumbre de esperar resultados inmediatos es el enemigo más cruel para una gestión de marketing digital seria puede tener.
Desde AQP queremos que el empresario que desee hacer la modernización de su negocio y empiece a gestionar su presencia online en su mercado, tome conciencia que cuando empezó su negocio físico, le costaba hacer ventas.
La natural evolución de un negocio es uno sólo en el mundo virtual y físico. Ambos necesitan tiempo. Tenemos que ser coherentes y sensatos y no empezar a tirar de una planta hacia arriba sino esperar su natural crecimiento, con los cuidados y asistencia que necesita.
Quizá el problema parta que muchos rumores se extendieron acerca de lo maravillosa que es la tecnología y el Internet que casi se ha entendido como una especie de marco mágico que todo lo que toca se debe convertir en oro. Y eso no es cierto.
¿Entonces en qué radica la maravilla del comercio electrónico?
En qué los márgenes entre costo beneficio son mayores que en el mundo real. Sin embargo para alcanzar ello, necesitamos estar convencidos que esto es posible con trabajo y gestión y no como si fuera un conjuro que hace aparecer el dinero en un abrir y cerrar de ojos.